martes, 6 de octubre de 2009

Una web ayuda a los interesados en el trueque de su piso


ANDREU FARRÀS
BARCELONA

La larga convalecencia del mercado inmobiliario ha obligado a sus actores a desarrollar la imaginación. Ante la falta de liquidez ocasionada por las restricciones del crédito bancario, la permuta o trueque de pisos aparece como una alternativa asequible. Alguien interesado en mudar de vivienda por las razones que sean puede intercambiarla directamente con otro propietario de un piso al que le pueda atraer la casa que le ofrece aquel u otro particular.
Teapetecemicasa.com es el nombre del portal que desde hace tres meses se presta en la red para ayudar a estos intercambios. Los usuarios pueden publicar en este portal sus ofertas y buscar algunos posibles vendedores. El intermediario principal es el abogado Francesc Salvador, director general de Teapetecemicasa.com, que presenta su empresa como una «celestina» que se encarga de encontrar «las medias naranjas inmobiliarias» de las familias deseosas de un piso mayor o menor del que tienen y localizado en su misma u otra población española.
«El proceso es sencillo. Un tasador aceptado por ambas partes valora los pisos por su precio mínimo. Se escriben dos contratos de compraventa. Si hay diferencias de precio, el que se queda el piso más barato paga la diferencia a la otra parte. Y si hay hipotecas les ayudamos a subrogarlas o a cambiarlas con las entidades financieras respectivas», explica Salvador, que prefiere referirse a estas operaciones de permuta con el término anglosajón swapping.
La valoración mínima de los pisos que se intercambian descarta la especulación y reduce los impuestos a abonar. En tres meses, este portal inmobiliario cuenta con casi 200 pisos expuestos, 400 usuarios y 20.000 páginas vistas. «Hay ofertas de toda España, pero aún necesitamos más volumen para incrementar la demanda». Salvador cuenta con colaboradores en toda la península, que son agentes de la propiedad inmobiliaria y abogados. Teapetecemicasa.com cobra en concepto de comisión el 4% de la suma total de cada operación de permuta, al 50% para cada propietario, es decir, un 2% para cada uno. Si alguno de estos colaboradores externos ha intervenido se lleva el 75% de la comisión. «Lo importante en el networking es que ganemos todos», recuerda Salvador.
Maquilladores de pisos
La empresa ofrece asesoramiento legal y fiscal a los clientes: cédulas de habitabilidad, subrogaciones de hipotecas, notarías, registros de la propiedad, impuestos y tasas. Pero también propone a sus clientes un servicio de home staging. Es una propuesta innovadora importada de EEUU. Si los escaparates de las buenas tiendas cuentan con expertos en decoración que las hacen más atractivas, los profesionales del home staging preparan y ponen en escena los pisos en venta para que resulten más apetecibles al máximo número de compradores o arrendatarios potenciales. «Si para ir a ligar nos arreglamos, peinamos y perfumamos, también tenemos que maquillar los pisos de segunda mano». Uno de los consejos más importantes que dan estos esteticistas de pisos es que hay que despersonalizar los inmuebles, quitar todas las fotos familiares y mejorar la decoración. «Se vende la vivienda, no los objetos que hay dentro». En las imágenes que se cuelguen en internet no deben aparecer retratos. Y si hay visitas debe intentarse que las cortinas estén limpias, que los extractores de las cocinas no rezumen grasa y que no falten losetas en los zócalos o que las alfombras no escondan sorpresas. Es algo de sentido común, pero no todos caen. «Cuando el profesional del home staging va a un piso, se convierte en el cliente más exigente y tiquismiquis». Salvador asegura que, a cambio, con el home staging el tiempo de venta se reduce a la mitad.